Una de las nuestras

Confesiones de una tarde prenavideña: tenemos un nuevo rostro para nuestra lista de intocables. No es otra que Raquel Sánchez Silva, y es que esto ya no es casualidad, sus estilismos no bajan nunca del notable y siempre corremos a buscarla en la alfombra roja para ver con qué nuevo modelito nos sorprende. Pero no es cuestión del vestido diría yo, hay algo en ella, que la hace destacar sin ser rubia,tener un novio rockero o la voz de Constantino Romero la mañana después de una juerga. Raquel siempre acierta en lo que queda más allá del traje como tal; su elección en los complementos y en la forma de llevar el pelo así como en el eterno dilema medias-sí medias-no, es siempre la acertada. Sin perder de vista lo fundamental, que sus looks, gusten o no, desprenden personalidad. Ya basta de la sobresaturación de calcos imposibles de estilismos exageradísimos que nos dejan imágenes de la Echevarría de turno con el último poncho de pelos y tacones de 12 centímetros para ir a comprar el pan con el cochecito y su hija. Lo que sea, pero con un poco de carácter, que luego dirán que vamos todos iguales, y llevarán muchísima razón. Por esto y más, Raquel, you´re on the guest list.

Nuestro veredicto