El preppy es el nuevo moderno

A principios de año os comentaba como el estilo preppy había invadido mi vida con fuerza. Los tiempos cambian, las modas se asientan y sobre todo cumplimos años; y todos los que alguna vez presumimos e hicimos bandera de ser “modernos” tenemos que reciclarnos y buscar un nuevo mantra. De ahí surge mi nuevo lema y título de este post: ser preppy es el nuevo ser moderno.

El nuevo preppy es la mezcla perfecta entre el estilo hipster americano con toques del moderneo pelayístico que nos ha invadido estos años pasados (porque si, puede gustar o no gustar, pero Pelayo ha hecho mucho por el look moderno y nuestros tupés). Y como nos hacemos mayores, todos queremos buscar un estilo un poco más maduro y clásico pero lejos de decir “entro a trabajar en el Corte Inglés en media hora” o “moza, arrejúntate conmigo que tengo tierras”. Y ahí entra el preppy, con toques clásicos y de gentleman pero un pequeño twist que indica que seguimos sin ser lo que nuestros padres tenían en mente.

Como muestra del auge del preppy os traigo la nueva propuesta de Tommy Hilfiger. Si, esa marca que comprada en el Corte Inglés (deberían pagarme por la cantidad de veces que los nombro) da escalofríos, pero a veces nos regala (pago mediante) cosas muy interesantes como su nueva Prep World Collection y su nuevo concepto de Pop-up Store.

La colección se compone fundamentalmente de piezas como pantalones chinos, polos y camisetas de colores muy primaverales, prendas de punto con ochos, blazers y camisas estampadas; y viene acompañada de una campaña para que compartas tus looks con el mundo (esto no es muy original, pero vaya) desde su página web. Y para presentarla han decidido crear una pop-up store en forma de casa de verano de los Hamptons que recorrerá diferentes ciudades del mundo, en concreto Amsterdam, Hamburgo, Knokke, Londres, Los Ángeles, Milán, París, Estocolmo, Nueva york, Tokio y Madrid.

El pasado 5 de Mayo la firma presentó en Covent Garden en Londres su casita de veraneo, y el evento contó con la asistencia de muchas caras conocidas entre las que cabe mencionar:

Ed Westwick y David Gandy. Ed iba magnífico con este traje de Hilfiger (para qué vamos a llevar algo diferente) aunque los zapatos no me terminan de cuajar con el resto, pero vamos, que por sacarle algún defecto. Elegante, veraniego y apropiadísimo para el evento. Ed es un claro ejemplo de cómo el preppy puede llevarse de diferentes maneras, sin caer en clasicismos ni en looks horteras rollo Miami Vice. De notable muy alto. Y mi futuro marido Gandy, al que le perdono ese incipiente escote masculino porque es él, y porque a él le quedaría bien hasta una careta de Rossi de Palma. Demostrando lo que siempre digo: “camiseta básica + americana + pitillos” será un acierto siempre.

Los presentadores Alex Zane y Jack Whitehall. El primero me ha ganado por mezclar traje azul y camisa marrón, y hacerlo acertadamente sin corbata. El segundo es el claro ejemplo de que los trajes tienen que ser de tu talla, y que las corbatas hay que ajustarlas al cuello de la camisa o irás hecho un mamarracho y lleno de arrugas y tiranteces (y de qué va con ese pelo, ¿eh?).

Los hermanos Treadaway, ambos impecables aunque cada uno en su estilo. Harry más clásico con una elegantísima raya diplomática y un corte perfecto en el traje, aunque un poco arruinado por su pelo de cantante emo, pero tampoco vamos a pedirle todo. Y Luke, que para mi fue el mejor vestido de toda la jornada. Mucho más casual que los demás invitados y con un look muy prorsumaniano (y todos sabéis de mi devoción por Prorsum). Quiero todo lo que lleva puesto, y eso sólo puede significar que va muy bien.

Y con lo bien que íbamos tuvo que venir el hijo de Paul Weller, Natt Weller, que no tengo muy claro a qué se dedica, y liarla parda cual socorrista en piscina vecinal. Tampoco es que fuera terriblemente mal, pero iba de catálogo de C&A, y eso en este tipo de eventos (y en la vida en general) no dice nada muy bueno de ti. Además su pelo emo es incluso peor que el de Harry y hay que ser muy imbécil para hacer un photocall en gafas de sol. He dicho.

Por último el organizador del evento, el señor Tommy Hilfiger junto con el Rolling Ronnie Wood. Ronnie llevando la tendencia Beach Hut (de la que ya os hablé) a su vertiente más sosa-lookbook-de-Zara. Y Tommy, que vestía unas prendas muy chulas pero poco apropiadas para su edad y tipo de cuerpo… y con esas gafas y ese pelo pareciéndose cada día más al hijo que hubieran tenido Elton John y Truman Capote (de ser eso posible).

¿Y vosotros qué opináis? ¿Os unís a la fiebre preppy?