Tendencias que vienen: shorts y estampados

Aunque durante estos días esté cayendo la más grande (siempre tuyos, Rocío Jurado) en la mayor parte de nuestro país, nuestra mente – e imaginamos que la vuestra también porque tenemos poder sobre ella – ya ha conectado con la primavera y esto no hay forma de pararlo.

La mayoría de las tiendas high-street, que al fin y al cabo son en las que nos vamos a aprovisionar de lo que necesitemos para los próximos meses, ya han comenzado a bombardearnos con las tendencias que llevaremos esta primavera/verano. Por supuesto ahora debemos ser nosotros los que editemos y seleccionemos a cuáles de esas tendencias nos vamos a apuntar, ya que si las cogemos todas corremos el riesgo de parecer Bryan Boy o cualquier usuario asiático de Lookbook.nu. Por eso, para facilitaros el trabajo hoy os mostramos un dos en uno que podréis encontrar fácilmente a la vuelta de la esquina: shorts y estampados. Parece lo de siempre, pero esta temporada los shorts vienen más cortos que de costumbre y los estampados mucho más exagerados.

Por ejemplo Zara nos propone en su lookbook dos opciones de estampados. Una nuestro querido paisley en pantalones, que sinceramente es uno de los estilismos más elegantes que haya visto en un lookbook de Zara, PERO no apto para todo tipo de piernas. Si te sobran unos kilitos o la genética te ha dotado de piernas tales como robles milenarios, mejor que simplemente admires las fotografías. También nos proponen estampados barrocos en camisetas, un poco en la línea de las últimas colecciones de Givenchy o incluso Dolce & Gabbana. El problema: comprarse cosas tan “especiales” en Zara significa que habrá una legión de modernas que vestiréis igual. Aseguraos de poneros siempre al lado de alguien más feo que vosotros.

Por otro lado, la siempre magnífica Topman nos presenta en su línea Topman Design todas las posibilidades de estampados + shorts que podíamos desear. Particularmente también me hace desear las patitas que luce el modelo, pero ese melón no lo voy a abrir ahora.

 

Y ahora, los micrófonos, y las preguntas: ¿Qué veis aquí?