Alfombra Roja de los GRAMMY 2013

Allí donde haya una alfombra roja, apareceremos nosotros comentándola aunque a nadie le importe, nos afianzamos como el Manolo el del Bombo de cualquier cotarro que se precie en la ciudad de Los Ángeles.

Empezamos con el clan Beyoncé: Solange bastante mona y discreta en un Ralph & Russo de paillettes verde bien rajado como manda la tendencia post incidente Angelina-tres piernas y unos Louboutin en rojo que viene a ser un poco como cuando las señoras mayores se arriesgan y dicen “¡Uhh locura! le meto al traje de chaqueta de la boda el clutch en otro color”... ABURRIDO, pero Solange tiene afro, y eso, si sabes llevarlo orgullosa de tus raíces como Gloria Estefan, es siempre bien. Kelly Rowland por debajo del cinco en un Georges Chakra cuyo corte sirena le hubiera servido como disfraz carnavalesco de botijo, tanta redondez y exuberancia hubiera quedado mejor en una silueta lápiz. Finalmente Ella, la fuerza de los mares, nuestra querida Queen B estaba genial en un mono de Osman un poco asimétrico, un poco rollo masculino. Acompañándolo de zapatos y clutch de Swarovski (dominarán el mundo antes de que aprenda a escribirlo bien sin mirar en google), todo en negro y con un peinado sencillo, nada de lycras, ni escotes, ni lentejuelas doradas y desde aquí nos emocionamos un poquito.

Florence Welch guapísima dentro de lo viable en un Givenchy de su color con aplicaciones en forma de pinchos en la parte del escote, punto freak sin el que ella no estaría conforme y clutch y zapatos a juego cosa que preocupantemente me ha encantado. Alicia Keys se afianza como la Chenoa estadounidense, con este Azzedine Alaia de corte “Tentáculos de Úrsula” que ya le hemos visto lucir en otras ocasiones, combinando esta vez una horrible parte de arriba con cortes, escote en pico y cuello casi halter que nos recuerda su pasado de nadadora frustrada en el instituto, para finalizar un recogido tirante en forma de huevo, BRAVA.
El traje de Gucci que llevó Katy Perry personalmente me encantaba antes de vérselo puesto, demasiado escote para Katy y demasiados pocos centímetros la elevan del nivel del suelo, parece una adorable mesita de salón.

Rihanna guapísima y delgadísima en un Azzedine Alaia rojo con transparencias y cola que hemos tenido que cortar porque no entraba la foto. Jennifer López como siempre, horrible en una especie de chándal-poncho rajado a modo de pareo y un moñito en el centro de su cabeza sin postizo ni nada, clutch de Jimmy Choo y sandalias de Tom Ford con mucho dorado como a ella le gusta.
Aunque no canten también estaban allí Karlie Kloss y Alexa Chung. La primera, divina con un Michael Kors adaptado por debajo de la rodilla para quitarle dramatismo.




Alexa Chung vestida de hace dos años, con la raya hacia el lado, los maryjanes de purpurina plateada y el Valentino de corte 50s de cuando salió la pasada temporada de Mad Men y nos vestíamos todos así.
Por otro lado, alguien debería decirle al cuidador de Taylor Swift que debe cortarle el flequillo, la pobre en una de estas se nos mata; vestido de inspiración griega de J. Mendel con recogido de inspiración griega también y mucho aburrimiento.
Cerramos con Adele que como papel de pared iba estupenda pero como persona humana que tiene que tener en cuenta las tres dimensiones, no. No entendemos quien le ha dicho que este Valentino estampado que le daba consistencia hasta a la misma modelo en pasarela no la haría parecer un cojín barroco.

Hasta aquí nuestro repaso a las famosas, sólo a las que más no apetecían, hemos omitido a Nicole Kidman entre otras por aburrimiento. Nicole, si tienes algún problema no olvides mandarnos un mail a la dirección que aparece en el margen izquierdo.