

1- La mayor musa de este año se llama Michaela Kocianova: me da igual que el premio L'Oreal Paris a la mejor modelo de esta edición haya ido a parar a Alla Kostromichova, aquí a la mejor modelo la elijo yo y Michaela se lleva el premio gordo con creces. Cada vez que sale a la pasarela parece Regina George haciendo bullying a todos los asistentes. Divaza.
2- El sitting: los de IFEMA le echan la culpa a prensa de los diseñadores, los de prensa a los de IFEMA, y entre unos y otros, la casa sin barrer. Nadie sabe indicarte dónde está tu sitio, los invitados de los diseñadores se acaban sentando en la grada de prensa quitándole el sitio a prensa y blogs acreditados; a un minuto del desfile, las filas delanteras vacías y mientras los encargados del sitting mandando a pediodistas a las últimas filas... un auténtico desastre y el tema estrella para criticar entre desfile y desfile.
3- Los diseñadores jóvenes: en esta edición de MBFWM, se ha demostrado que la moda joven en España tiene mucho tirón, y que ya es hora de que los diseñadores "consagrados" dejen pase a nuevas generaciones que son capaces de conectar con el público, cosa que la mayoría de ellos no han podido. Juan Vidal (ganador del premio L'Oreal Paris), Rabaneda, Moisés Nieto, María Escoté o Carlos Díez han levantado muchísima más expectación que Devota & Lomba, Montesinos o Verino.
4- Los cócteles: este año el kissing room se ha convertido en un Mercadona de los cócteles. Si otros años la crisis se había notado en nuestra parte favorita de MBFWM (el beber), este año, quizá debido a que la afluencia ha sido mucho más baja, podías elegir entre miles de opciones. Después de cada desfile, la sensación de indecisión se apoderaba de mí como si estuviera en un Starbucks y tuviera que elegir toppings para mi café.
5- La fauna cibelina: aunque ya hay varios posts al respecto, este año la fauna cibelina ha sufrido un gran recorte. Si antes las blogueras (tanto ellas como ellos) quinceañeras luchaban por acaparar las miradas, ahora solo unos cuantos deambulan por la moqueta del pabellón 14. Si queréis añorar viejos tiempos, podéis ver cómo era antaño aquí o aquí.
6- Directoras de revista: aunque estemos acostumbrados a ver a las grandes directoras de revistas americanas y europeas en los front rows de todas las pasarelas internacionales, al parecer en España no se llevaba demasiado eso y las editoras de moda se quedaban en su casa haciendo sudokus mientras se celebraba nuestra pasarela principal. Este año todo parece haber cambiado y hemos podido ver a las editoras de las principales revistas en muchos desfiles. Cabe destacar que a una famosa dire en cierto desfile la habían sentado en cuarta fila. Su nombre empieza por "Y" y acaba por "olanda Sacristán" y no hubo que lamentar víctimas porque a ese en particular no fue. Gracias a dios.
7- Los famosos: no habría pasarela sin ellos. La mayoría de las veces es imposible saber quién es famoso y quién no hasta que no llega Antena 3 a hacerles una entrevista de 40 minutos o hasta que los ves a todos apiñaditos en primera fila. Carmen Lomana, por ejemplo, ha vivido en IFEMA esta edición. Tenía una cama supletoria en la sala de maquillaje o algo. No importa que seas Angy viendo Maya Hansen o cualquier personaje que salió en un capítulo de Al salir de clase, lo importante es que las cámaras vayan y, ya de paso, saquen algo del desfile.
8- La comida: ¿COMIDA? ¿ESTÁIS LOCOS? ¡QUE HAY GENTE DE VOGUE! No se come y punto. Si acaso la uva del gintonic si hay mucha hambre.
9- El streetstyle: como decíamos en el punto 5, antes era uno de los puntos principales por lo que la gente se acercaba a MBFWM, para ver si alguna cámara los pillaba de refilón. Ahora es todo mucho más selectivo y en la puerta no hay casi nadie excepto egobloggers haciéndose las fotos a sí mismas. Eso sí, las escaleras laterales a medio construir y con grandes ventanales siguen siendo the place to be si quieres petarlo en las webs de estilo.
10- Todo se magnifica: no solo se pierde la noción del tiempo dentro de ese pabellón, sino que objetos cotidianos se convierten en bienes de lujo durante unos días. Tener un cargador de iPhone, por ejemplo, te da ventaja a la hora de negociar. Recordad, en MBFWM no hay amigos, y solo puede ganar uno.
Mira que me he reído!
ResponderEliminarmuy de acuerdo con que las colecciones de nuevos diseñadores le han comido las papas a diseñadores consagrados!
un besiño
MY WHITE IDEA DIY
Me parto... ¡¡¡menos crónicas serias y más crónicas Calamity!!!
ResponderEliminar¡¡Un besazo!!
Eres un crack! Cobeles, no es lo que era! Necesito ir y que nos echemos unas risas como aquella vez, los tickets...
ResponderEliminarJajaha! Muak
No me he sentido más identificada con ningún post sobre Cibeles (sigue siendo Cibeles) hasta que he leído este!!!
ResponderEliminarwww.conmisbailarinas.com