Los Oscars 2012, el repaso: mejor vestidas, mehs y desastres.

Ya están aquí otra vez los Oscars, con su alfombra roja, sus fiestas, sus chicas con carteles con nombres para los fotógrafos, su interminable gala de premios, su Meryl Streep acaparando todo… vamos, lo de siempre. Y como era de esperar, allí estábamos nosotros para comentarlo (allí en Twitter, no en Los Ángeles por desgracia, que nuestros antecedentes nos impiden entrar en EEUU pero eso es un melón que no vamos a abrir ahora). Pues eso, que en Twitter comentamos todo lo comentable, y que si no nos seguís pues os pedisteis nuestra maravillosa retransmisión de la alfombra roja, en la que pusimos todas las tildes y signos de puntuación necesarios para diferenciarnos de grandes revistas con nefastas retransmisiones a cargo de egobloggers.

A lo que vamos, una alfombra roja bastante sosa, en la que nadie pareció acertar del todo. Y es que la crisis no es sólo económica, este año también lo ha sido de ideas y de presencias importantes.

Comenzamos con nuestra musa habitual, la señorita Gwyneth Paltrow vestida blanco de Tom Ford poseído por Giambattista Valli. Las joyas y el largo son un aciertazo, y todos sabemos que las capas son nuestra debilidad. Los zapatos un poco meh, pero no se le ven, así que no pasa nada. Parece una estatua y las estatuas son bonitas (menos las que ponen en el centro de las rotondas, que suelen ser bastante feas). En conclusión: sencillo, diferente y atrae todas las miradas; quizá no es carne de alfombra roja pero es perfecto en ella. Nosotros compramos.

Jessica Chastain sabe que con un McQueen en una alfombra roja nada puede ir mal. Quizá podemos echarle en cara que pese a ser McQueen ha ido demasiado a lo seguro; pero al César lo que es del César, Jessica iba magnífica. Ayuda su nuevo color de pelo y un maquillaje perfecto. Ese estilista se gana su sueldo. Sea como sea, su McQueen es una maravilla, aunque en esa colección había otras cosas más maravillosas incluso.

Todos estábamos esperando a ver qué llevaba la nueva chica de moda en Hollywood, y creo que la mayoría sabíamos que iba a optar por Givenchy HC. Al parecer, según sus palabras, todos lo sabíamos pero ella no ya que “eligió el vestido esa misma mañana”. AJÁ, claro Rooney Mara, también tengo que creerme que ese pelo es decisión tuya y que ahora no sonríes porque no te apetece, y que tu cambio de “vecina de al lado” a replicante lesbiana no responde a exigencias de guión/marketing. Sea como sea, su Givenchy es una maravilla, aunque en esa colección había otras cosas más maravillosas incluso.

Mi debilidad por Emma Stone hace que ser crítico con ella me resulte más difícil que a Penélope aprobar el First Certificate. Eligió Giambattista Valli, y con eso ya tenía más de la mitad de la jugada ganada. A mí particularmente me gusta ese rojo incluso aunque ella sea pelirroja (aunque la Mrs opina de manera diferente) y sinceramente, no entiendo las comparaciones con el vestido que llevó Nicole Kidman en 2007 (ahora va a resultar que todos los vestidos rojos con lazada en el cuello son iguales). Sea como sea, su Giambattista Valli es una maravilla, aunque en esa colección había otras cosas más maravillosas incluso.

Por último en nuestro podio de honor la tenemos a ELLA. A Angelina Jolie. Parece que ha descubierto que las estructuras le favorecen, y además ha abrazado el punto gótico con el que siempre ha coqueteado con un Versace Atelier en terciopelo negro. Lo de su pierna con vida propia luciendo zapatos no lo entendemos demasiado, y estamos casi seguros de que por culpa de sus 500 hijos no le ha dado tiempo a hacerse la láser en las dos, de ahí la sobreexposición de una pierna y la timidez de la otra. Con el pelo tapando sus clavículas de Skeletor y el color de labios ha dado en el clavo. Se sabe la reina de todo esto, y con Brad Pitt al lado no hay nadie que pueda discutírselo.

En las correctas comenzamos con Octavia Spencer con un vestido drapeado y brillante color marfil de Tadashi Shoji. Por primera vez tenemos que reconocer que el efecto “chocho engullidor” del drapeado (en este caso “ombligo engullidor) es realmente favorecedor. Muy resultón para la alfombra roja, para su tono de piel y para su tipo de cuerpo. Un acierto en toda regla.

Al principio no tenía muy claro a qué había ido Espezanza Spalding a los Oscars, después nos enteramos que había ido a cantar y a molar en la alfombra roja con su peinado afro y su vestido de Prophetik. Muy sencillo todo, pero con ese pelo de pelocho poco más hacía falta. Que ella sea terriblemente guapa también ayuda, claro. Cosas.

Natalie Portman es de babear siempre. Es tan guapa y tan perfecta que da asco; o nos lo da a nosotros que somos unos envidiosos. Para esta alfombra roja se ha reconciliado con Dior post debacle Gallianesca deseando la muerte a todos los de su raza. No va mal, aunque el rollo lunares en una alfombra roja y palabra de honor típico de prom no me terminan de convencer. Ni su pelo. Pero va guapa. Madre mía, cómo la odiamos y la queremos.

Glenn Close ha hecho algo que no sabemos muy bien cómo lo ha hecho. Ha conseguido mezclar un estilismo de alfombra roja y de madrina de boda en Coria del Río y que la cosa no saliera tan mal. Va de Zac Posen y le sienta genial. Quizá el color no era el más adecuado para su tono de piel, ni para destacar en la alfombra roja, pero funciona.

Milla Jovovich. Seamos sinceros, Milla podría ponerse una faldita y un top del Shana y estaríamos todos babeando. Es guapa y tiene rollo, y eso puntúa más que cualquier diseñador o diseño magistral. Para la alfombra roja eligió un Elie Saab de 2009 nacarado y de hombros asimétricos. Muy Saab, muy típico, pero lo dicho, bien.

Y llegamos a la base de nuestra pirámide alimenticia. Las de “haberte quedado en casa, bonita”. Las de “alguien te odia, y sabe donde está tu armario”. Ese rollo. Por supuesto no podía faltar una habitual de este equipo, la única e inimitable Jenny From the Block. Zuhair Murad parece ser que la detesta, la odia con todas sus fuerzas y nos lo demuestra gala tras gala. El efecto “ombligo engullidor” en este caso le hace un culo con código postal propio. Por no hablar del canalillo modelo Canal de Panamá o la telilla que recubría las aperturas en los brazos y que hacía parecer que no se había echado hidratante en lustros. Presentó un premio, enseñó parte de un pezón, vamos, noche completita. Enhorabuena Jenny, tienes 15 puntos más en tu carnet de hortera.

Lo de Viola Davis no tiene ni nombre.Vera Wang debería ceñirse a trajes para damas de honor, que total, ya se sabe de primeras que tienen que ir feas. Para la ocasión Viola decició convertirse en uno de los lagartos de V pero con pechos de body-painting y un pelo de apodarse “La puños” y estar interna en una cárcel de mujeres. Por no hablar de ese color que claro, cuando eres negra queda GENIAL, si, claro, si. Bien Viola. Buena suerte a la próxima.

Melissa McCarthy de Marina Rinaldi. A ver cómo os lo explico, es el mismo vestido pero repetido a modo fractal. Miradle un pecho y es el vestido, mirad el otro pecho y vuelve a ser el mismo vestido, mirad de cintura para abajo y vuelve a ser el mismo vestido. Muy curioso todo. Sinceramente, parecer una mole con dos sandías por pechos nunca fue tan fácil.

Penélope Cruz de Armani Privé ha decidido que ahora que es madre quiere parecer abuela. No lo entiendo muy bien pero es su opción y no tenemos nada que hacer al respecto. Creo que ha intentado conectar con Grace Kelly y el glamour monegasco de los 50; pero claro, cuando tienes rasgos mediterráneos (incluído el pelo mediterráneo), es 2012 y eres de Alcobendas lo de parecer la anfitriona del Baile de la Rosa se hace complicado. Por lo menos ha aceptado que su cuerpo no es el de hace 4 años y se ha vestido conforme a sus nuevas curvas. Eso sí, el brasero debajo del vestido no se lo quita nadie.

La “novia” de George Clooney cuyo nombre no voy a buscar porque para cuando lo encuentre ya se habrá buscado a otra para que lo acompañe a las entregas de premios, llevó al extremo lo de “allí donde fueres haz lo que vieres” que en inglés se dice igual pero añadiendo un “bitch” al final, y decidió mimetizarse con la figurita del Oscar con este Marchesa dorado. Cosa más típica no se ha visto jamás; tan típico como lo de echarse una novia para no reconocer que andas con mozos y esas cosas.

¿Y vuestras favoritas cuáles han sido? ¿Nos vais a decir muchas veces que por qué no hemos puesto a Michelle Williams?