5 guilty pleasures para el verano

Es Agosto, y eso puede significar dos cosas; o habéis acabado ya vuestras vacaciones y lo único que os apetece es sollozar en el escritorio delante del ordenador ignorando lo que ocurre en el mundo, o que comenzáis ahora vuestras vacaciones desconectando de todo e ignorando lo que ocurre en el mundo. En cualquiera de los casos, no tenéis muchas ganas de leer blogs. Si os digo la verdad, yo no me encuentro en ninguno de los casos anteriores (oh, bendita vida estudiantil) pero tampoco tengo demasiadas ganas de escribir un post, por lo que sea. Así que al lío. 

Llevamos desde meses antes de verano (me atrevería a decir que empezamos con los posts de verano en Febrero) diciéndoos lo que no debíais de hacer, lo que manda la ley y lo que las señoritas y señoritos de bien deben evitar. Pues ahora os decimos que BASTA. Basta de opresión al lector medio de blog de moda. Basta de creernos que estamos en los Hamptons. Asumamos que estamos en Gandía, y que en Gandía quizá es mejor llevar una camiseta del Primark talla súper XXL para ir a la playa que un vestidito ibicenco. 

Por eso hemos decidido concederos 5 guilty pleasures -¿no sabéis lo que es? pues aprended inglés, zoquetes- que os podéis permitir sin miedo a que la Cuore (¡hola revista Cuore, contrátanos!) os ponga un AARG o nosotros un Calamity de esos que poníamos al principio pero que dejamos de poner porque era imposible cuadrar las imágenes y en realidad tampoco aportaban tanto.

Peinarse es de feos: en verano podéis ir despeinados, tanto ellas como ellos. Os dejamos. Si vivís en un sitio de playa el look desenfadado "llevo el pelo lleno de sal y no me lo he lavado en tres días" puede funcionar perfectamente, y el moño "estoy de vacaciones y mi cepillo también" ya ni os cuento. Además de que para los chicos la gomina con el calor es un rollazo y chorrea en la cara y corres el riesgo de parecer de cera como Nicole Kidman. Así que dejad las melenas libres, poned un poco de pinzas aquí y allá, peinaos mucho con los dedos que es muy seductor y olvidaos del resto.

Los árboles de navidad son para el verano: si hay un momento para abusar de accesorios y ornamentación en general, ese es el verano. Podéis colgaros miles de collares, pendientes enormes y llenar vuestra mano de pulseras como si fuerais Iker Jiménez, da igual. Sobre todo si estáis morenos y podéis justificar toda esta locura con el rollo de que es tribal, y todos sabemos que lo tribal nunca pasa de moda.

Disfrázate, nadie te conoce: nos vamos de vacaciones -a otra ciudad, se entiende, quedarte en la misma sería un pelín triste- y no sabemos qué llevarnos. Nuestro consejo, llévate todo lo que no has tenido narices a ponerte en tu ciudad. Esos pantalones excesivamente cortos, esa camisa estampada con la que pareces un libro de El Ojo Mágico, ese escotazo con el que estás segura de que encontrarías un marido con barco o ese maquillaje que parece de Tita Cervera pero que te fascina. Experimenta y aprovecha que no vas a tener que volver a ver a esa gente y sus miradas de juicio. Divertíos y sed un poco mamarrachos.

Abusa de las cremas: no sé si vosotros seréis como yo que soy bastante reacio a las cremas en general; me hacen sentir como una señora inglesa de edad avanzada y siempre se me resbalan las cosas -eso puede tener que ver con el hecho de que soy un poco torpe perNO, SON LAS CREMAS-. El caso es que en verano el ambiente ayuda a que se sequen pronto y me provocan menos rechazo. Y por menos rechazo quiero decir que de no echarme cremas paso a tirar de exfoliante + hidratante + autobronceadora (para mantener el moreno sin abusar del sol) + revitalizante de piernas cansadas (esta por si vais de turismo o festivales y tal, la del Mercadona es fetén) + protectora solar, etc. Untaos hasta que resbaléis, olvidaos del perfume y oled a cremita. Vuestra piel os lo agradecerá.

Haz un poco de Tie-dye con tu cuerpo: recientes encuestas a través de mi cuenta personal de Twitter demuestran que a aproximadamente un 80% de la población las marcas de moreno les resultan sexy. Es como poner una valla a un campo; siempre es más excitante colarte en la propiedad privada si sabes que es eso, privada. Así que no os preocupéis por un bronceado uniforme, pero eso sí, usad siempre protección. Y para la piel también.

Disfruten del verano.