Golden Globes Awards: Zoom 150%

Lo dicho, ante todo huir de la saturación y posible brote de ansiedad que nos va a generar a todos tirarnos dos días completos hablando de los Golden Globes; así que en este post queremos, intentando no dejarnos nada fuera,  destacar aquellos detalles que nosotros cual marujas de manual, comentamos y comentamos hasta que empezó la gala.

Hablando de zapatos, dos llamaron especialmente nuestra atención: En primer lugar, los Louboutin de nuestra matrícula de honor Olivia Wilde, eran el punto perfecto para el apabullante Marchesa, ahí también acertaste chica, tienes nuestra bendición. Los otros son los de Helena Bonham Carter, que se plantó cada uno de un color. La verdad es que hay que abrir un poco la mente para entenderla, ella es un poco espíritu libre, pero aquí nos gusta la gente con criterio propio aunque no lo compartamos al 100% y pese a lo que se diga, la realidad es que aquí nos tiene a todos comentando sus zapatos.

La desafortunada imagen de Julia Stiles, nos tuvo a Mr. Calamity y a mí debatiendo sobre la funcionalidad ( y moralidad) de arrancar brazos a caballeros enchaquetados para lucirlos en nuestras pecheras en otoño que viene.

No encantó la pedrería del Marchesa negro de la bailarina de Dancing with the Stars americano Julianne Hough  (nadie tenía ni idea de quién era incluidos nosotros). Mientras la cámara se empeñaba en un primer plano, nosotros nos poníamos de los nervios intentando ver el traje entero, al final la cosa acabó bien y le pusimos su cool correspondiente.

Leighton eligió un bonito Burberry Prorsum pero ni nos convencía del todo en la alfombra (demasiado cerrado?), ni le favorecía especialmente, estaba como desinflado. Eso sí… ¡El clutch de Louis Vuitton! Chapó.

Y aunque si te la encuentras en una calle poco iluminada puedes pasar muchísimo miedo y teniendo en cuenta que cuando se la suele piropear se habla en términos de cuanto de andrógina tiene, lo cierto es que le encontramos su punto, Tilda Swinton en su Jil Sander merece también nuestra mirada con lupa (ojo a los tacones rosa palo que asomaban bajo la falda).

Bravo también dicho sea de paso, a la elección de joyas de Catherine, unos sencillos y nada recargados pendientes de Van Cleef & Arpels, que resaltaban aún más el precioso verde de su Monique Lhuillier.

Pues con esto cerramos el chiringuito y no queremos saber nada más de los dichosos Globos hasta el año que viene. Siguiendo un poco con el hilo argumental del primer post y copiándonos de nuestra querida Carmeron, nos despedimos con una imagen de nuestro querido y guapérrimo Jake.