Vicky Martín Berrocal: Sueño Flamenco en SIMOF

Ayer se celebró en Sevilla el primer día del Salón Internacional de la Moda Flamenca (SIMOF, de moda cogieron dos letras porque SIMF era complicado de pronunciar) y por supuesto nosotros no podíamos perdérnoslo.

Yo particularmente no soy muy de flamenco y feria pero Mrs si que lo es y todos los años se preocupa por el modelito de flamenca que lucirá. Es por eso que cuando recibimos la invitación para el desfile de presentación de la nueva colección de Vicky Martín Berrocal (que se había ausentado de la cita el año pasado) y ante la imposibilidad de Mrs de asistir (es una curranta) me dispuse, más flamenco que nunca, a descubrir qué nos tenía Vicky preparado en SIMOF (recinto en el que extrañamente se mezclaban looks propios de concursantes de Fama con señoras con bisones y mucha mecha rubia sevillana, todos ellos viendo trajes de flamenca) y de paso a encontrarme con gran parte de los bloggeros sevillanos, que siempre es una alegría.

El desfile se dividió en tres partes claras; una primera parte de trajes de inspiración púramente flamenca, una segunda parte de trajes de inspiración rociera y finalmente una serie de piezas que podrían entenderse como vestidos de noche.

La modelo Laura Sánchez se encargó de abrir y cerrar el desfile, derrochando tal dramatismo que en algún momento nos hizo tanto a Carmeron como a mi preocuparnos por su salud.

En la primera tanda del desfile predominó, por no decir dominó, el nude, con una serie de diseños que si bien eran espectacularmente visuales parecían no ser cómodos cual batamanta. Y es que las modelos apenas podían moverse por la pasarela y parecía que con cada salida les hubieran endosado una tableta de Orfidal.

La segunda parte del desfile fue sin duda la más fuerte; looks de inspiración rociera con muchísimo trabajo en piel (ojo a la falda con los volantes de piel porque es una auténtica maravilla), algunos toques divertidos como la Perfecto Rociera, y concesiones a colores más vivos como el turquesa y a los estampados.

Para finalizar el desfile nos presentó su visión de los trajes de noche que pese a la novedad, me parecieron excesivos. Demasiado brillo y demasiada espectacularidad para un tipo de trajes que ya de por sí es recargado y que agradece que se le trate con la mayor sencillez posible.

Por lo demás, un espectáculo muy interesante y mediático, con la participación de amigos de la diseñadora como Boris Izaguirre o Marta Sánchez (a la que alguien debería decirle que no se vuelva a poner esos pantalones de piel rojos y sobre todo que no se beba mi vino o la próxima vez morirá) y  con una selección musical realmente ecléctica y que, como bien decía El Estilario te hacía dudar si en algún momento iba a aparecer Katy Parry cantando Fireworks rodeada de ángeles de Victoria's Secret.

En resumen una colección preciosa que si adolece de algo es de su escasa practicidad, y es que yo retaría a cualquiera a llevar una falda de piel o cuerpos de plumas en Mayo en Sevilla, o a intentar servir rebujitos con volantes en las mangas que probablemente tengan Tara y P.M.A.

Eso sí, con otras de las propuestas el calor no será un problema.

Nuestro veredicto

Imágenes: Diario de Sevilla