24.9.12

Emmys 2012: El repaso

Otro año más vuelven los Emmys; y otro año más nos tragamos una alfombra roja repleta de gente a la que no conocemos absolutamente de nada seguida de una soporífera gala en la que, a mi juicio, faltaba Antonio Resines rapeando.
Lo bueno de los Emmys es que por la fecha y por el hecho de ser menos informales que otros premios -sin llegar a los límites carnavalescos de MTV y derivados- se prestan a que las invitadas arriesguen un poco más, a veces con acierto y otras veces haciendo un Remedios Cervantes y eligiendo el azúcar en el último segundo.

Comencemos con las mejores, in no particular order.

Aquí me la juego, y lo sé. Quizá no era lo más apropiado para finales de Septiembre pero desde luego el look en general no pasa desapercibido. Lena Headey se enfunda un Armani Privé negro con plumetti y lentejuelas y parece que sea 1998 y tengas delante a Madonna en Frozen y vaya a entrar en el teatro convertida en miles de cuervos. No sé, yo la prefiero rubia con enormes cejas negras como en Game of Thrones, pero compro el dramatismo.




Estuve literalmente 20 minutos intentado acordarme de qué conocía a Leslie Mann, al final tuve que recurrir al imdb para averiguar que me sonaba porque hacía de la madre de Zac Efron en 17 Again, una película que he visto más veces de las que debería porque madremíadelamorhemorsoZaccómohascrecido es divertida y juvenil. El caso es que, con un vestido Naeem Khan (rey de los hunos) con cuerpo de encaje y falda amarilla, nos dejó a todos encantados. Juvenil y a la vez elegante. Cruza la pasarela, guapa.



January Jones no puede dejar de molar nunca, y esta vez no iba a parar. Lleva un Zac Posen que debe de estar muy bien hecho porque yo odio lo asimétrico y sin embargo me encanta. Compensa lo que podía ser un aburrido vestido negro más con detalles arquitectónicos que hacen que sea imposible apartar la mirada. El maquillaje y el peinado son simplemente perfectos. Que ella sea tan guapa que dé hasta asco ayuda mucho a que nos encante, la verdad.



Y para compensar el empacho de negro llega ELLA, que no defrauda nunca, la verdad. Julianne Moore llevaba un Christian Dior Couture amarillo con falda alta de seda y cuerpo de punto. Por sacar algún pero, el sujetador quizá sobraba, pero por otro lado ¿cuánta gente puede llevar amarillo y que le siente bien? Muy poca, muy poca.



Es Julianna Margulies. Es Giambatista Valli. Tiene flores. Lo amamos mucho. Nada más que añadir. Bueno, sí, que su marido también es digno de admirar, claro.

En la zona media de la tabla encontramos al grupo de las BLAHS, esas que ni sí ni no y que mal no van pero que un pin tampoco les vamos a dar. Ejemplos:



Emily VanCamp con un J.Mendel gris de tul. Pues mira, va mona porque encima ha adelgazado y se le marcan los pómulos más pero BLAH.

Claire Danes con un Lanvin Resort. Va de amarillo y aún así me aburre, y me pregunto ¿cómo lo hace? Pues lo hace.

Sarah Paulson de Reem Acra. Bien por la combinación azul-negro. Mal por copiarle el pelo a Ana Blanco.

Emilia Clarke de Chanel. Es diferente y tiene flores así que bien, pero esos zapatos nude no me terminan de convencer y combinados con el largo del vestido la hacen parecer demasiado bajita.

Allison Williams de Oscar de la Renta. Ella es muy guapa y con eso suele bastar, pero ese verde y ese tipo de vestido es de Entrega de Premios 101, demasiado predecible. 

Por último las que deberían haber visto la entrega de premios desde su casa y nos hubieran hecho un favor. Algunas de ellas ya tienen el carnet VIP y no podían fallar tampoco en esta ocasión.



Como por ejemplo Sofía Vergara, que ha llevado el concepto corte sirena un paso más allá metiéndose dentro de UNA SIRENA DE VERDAD. Embutida en un Zuhair Murad verde y MUY brillante, posaba feliz ajena al hecho de que miles de niños del mundo lloraban la muerte de su princesa Disney favorita. RIP Ariel.

Ashley Judd, a la que todos recordamos por no recordar el nombre de ninguna película de las que ha protagonizado, se tomó algo que le sentó muy mal y en su enajenación decidió ponerse un Carolina Herrera en cuyo escote cabían tres Ashley Judds más -y no es fácil- y hacerse un peinado de Condesa de Romanones. La verdad es que no sabemos qué hacía allí, para empezar. Llevaría el cátering o algo.

Ginnifer Goodwin, que es como cualquier señora de La Mancha pronunciaría Jennifer, se ha apuntado de manera peligrosa al club de Michelle Williams y Carey Mulligan, aunque todavía no le han dado el carnet porque sigue siendo morena, pero tiempo al tiempo. Se decidió por un Monique Lhuillier que parece diseñado para cualquiera de las tres integrantes del club y que es, como no podía ser de otra manera, un soberano coñazo, sin dejar atrás el hecho de que Ginnifer (en serio, tiene un nombre muy gracioso) es de esa gente que no es lo suficientemente guapa para llevar naranja. Ni el pelo corto. Cositas a tener en cuenta.

Elisabeth Moss va de Dolce & Gabbana floral, eso ya es razón suficiente para que temamos lo peor; pero es que aparte no se ha lavado el pelo y no se ha echado mascarilla desde aproximadamente Marzo de 1996. Nuestro consejo es que habría ido mejor si hubiera complementado el traje con un cesto de fruta en la cabeza y una performance de Copacabana en la alfombra roja. Así habría estado bien la cosa.

Lena Dunham acudía nominada por su serie Girls, aunque visto lo visto y con su nuevo corte de pelo, la serie podría haberse llamado también Girls who look like boys dressed as ugly monks. Y es que el Prada de encaje que ha elegido le queda como un hábito. A pesar de lo que te hayan dicho, Lena, este hábito sí que te hace un monje.  

Y no podía faltar nuestra amada Zooey. Empalagosa hasta decir Taylor Swift y con un look que grita "estoy hecha de algodón de azúcar y soy una plasta" pero un escote que pide push-up desesperadamente. Es de Reem Acra pero podría ser de papel celofán e igual sería. Muere, Zooey.

Así hemos hablado. Vuestras opiniones serán bienvenidas, como siempre.


9 comentarios:

  1. Fantástico post y magnífico repaso.
    Besetes
    Con B de Boda

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  2. Todavía me estoy recuperando del CH, parece de modas La Pampa!!! AAggg

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  3. El de Julianne Moore, Leslie Mann y Emilia Clarke fueron los mejores para mí. En el momento en el que vi a esa mesa camilla andante en el cuerpo de Lena Dunham, me dolieron hasta los ojos...

    Besines preciosidades!

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  4. A mi es que Sofía Vergara me aburre taaaaaaaaaaaaaaaanto, pero taaaaanto... que si Sofi que si, que lo sabemos, estás buena, ya puedes dejar de cruzar la delgada línea del sexy impostado, nos tienes cansaítas!!!
    Las mejores January Jones, porque esta mujer siempre da el campanazo a donde quiera que vaya (y eso que no soy muy fan de su físico ojo), pero la number One es Julianne Moore.
    Pero coooooooooomo se puede ser así de estupenda a tus 50 años y ponerte un vestido AMARILLO para una alfombra roja? Es que esta mujer me puede.... más la miro y más deseo ser pelirroja en serio :)

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  5. Post SUBLIME.

    Estoy de acuerdo con casi todo. De los que habéis puesto, creo que mi look favorito es, por lo "sorprendente" y la combinación amarillo-turquesa, el de Leslie Mann. January Jones tampoco se queda atrás con el Zac Posen, aunque siendo estilos completamente diferentes. No me encanta, sin embargo, Julianna Margulies: el corte y la hechura del vestido molan, pero el estampado no me convence.

    De "las Blahs" me gustan especialmente Emily VanCamp y Sarah Paulson, aunque (no sé si es por verlas en ese grupo, así) sí que ahí me dejan un poco indiferente.

    Y de las peores: Ashley Judd me gusta, teniendo en cuenta que el color del vestido era algo más oscuro de lo que aparece en esa foto; lo verdaderamente HORRIBLE era su pelo, que creo que iría más guapa incluso calva. Con Ginnifer Goodwin me habéis matado, sobre todo por el nombre, que cuántas veces lo habré pensado. Su vestido no me disgustó teniendo en cuenta que es ELLA, la que elige vestidos de H&M para cenas con Obama (que era bonito, pero era H&M). Sobre lo de que "no es lo suficientemente guapa para llevar el pelo corto", totalmente, y cuántas veces lo habré pensado, también. Pero mírala, está en Once Upon a Time y acabará emparejada con alguno de los enanitos de Blancanieves. O siendo uno de ellos. Tiene toda la pinta de elfo. Con Elisabeth Moss me pasa lo mismo que con Julianna Margulies: me gusta el corte del vestido, pero el color y las flores son espantosos. Y si lo juntas todo, más.
    Las otras dos, Lena y Zooey: sin comentarios. Bueno, o sí. Lena parece una TODA UNA MACHOTA con ese vestido horrendo que a pocas le puede quedar bien. Quizás algo que le estilizara más esos hombros de camionero le sentaría mejor; el vestido de Zooey me recuerda a unas cortinas de tull que venden en Ikea, o a una mosquitera. Y mezclado con ese color de labios me hace pensar en una tarta nupcial.

    De nuevo, genial post y un saludo.

    Pablo

    http://bloobreyplace.blogspot.com

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  6. Me viene genial vuestro post para ponerme al día que yo me lo perdí! Un besazo chicos!

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  7. No me he podido reír más con lo de Ginnifer, era necesario que alguien lo dijese ya. ¡Geniales!

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  8. Mira si llevaba la Sofi el vestido apretado que se le reventó cual rueda pinchada. Eso le pasa por comprárselo una talla menos de lo que le toca.

    Los vestidos amarillos me han fascinado. Me encantan!!

    ¿Y Ginnifer? ¿Qué es eso? ¿Es un nombre?

    ¡Besos!

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